jueves, 5 de febrero de 2009

Ahh! Las cartas!!


Aunque pase el tiempo, la tecnología se coma todo, los correos electronicos sienten sus reales y se obligue al telégrafo a meterse en el rincón de un museo, a mi me sigue emocionando recibir cartas. Soy felíz abriendo sobres y descubriendo su misterioso contenido.

Con eso de la modernidad ya muy pocas veces me llegan cartas, bueno, llegan las del banco, pero esas no son lo máximo de divertidas. Hubo un momento en que pensé que ya no me llegaría nada interesante, pero sorpresa!! los museos hicieron su magia y evitaron que mi buzón se pusiera deprimido y azul de aburrimiento al alimentarlo de vez en cuando con invitaciones a inaguraciones y con el esperado ejemplar de la revista: Noticias del ICOM.

Triste el asunto de enviar yo cartas, ahhh!! He de reconocer que claudiqué!! Después de que de multiples enviadas pocas tenían respuesta, hace muchos años (újule muchos, muchos, desde aquellos años de los bbs) decidí incursionar en el extraño mundo de la tecnología y opté por el correo electrónico. Pero siempre una parte de mí siente nostalgia de aquellas batallas por acomodar de manera digna el texto en una postal o de las hojas de papel decorado en las cuales era afecta a escribir.

La vida es muy extraña en sus cosas, en sus idas y sus vueltas!! Ultimamente en el trabajo, he tenido que enviar varias cartas y disfruto enormemente caminar al edificio de correos (que vaya que me gusta!), pedir las estampillas y tras suspirar deseando que llegue a su destino, echar la carta en el buzón.

Ah! Por cierto el Museo del Telégrafo está dentro del edifio del MUNAL. Es un museo chiquito pero interesante y bien montado.

Y en una extraña simbiosis: en el Palacio de Correos, encontramos al Museo Postal y en el último piso al Museo de la Armada, este último muy interesante para los que son aficionados a las ondas de la marina y con una atención sobresaliente del personal encargado de su custodia.

Buen día!

Aines.

2 comentarios:

  1. Je, ahora lo de escribir cartas es algo no sólo "retro" sino complicado porque casi nadie tiene tiempo, memoria o ganas de aprenderse o anotar tooooda una dirección postal (Calle, número, colonia, código postal) cuando la flojera dicta que es más fácil apuntar FulanoArrobaSitioPuntoCom.... además de la monserga de encontrar un buzón confiable o de plano ir a la oficina de correos a comprar un timbre. Sin embargo, en mi caso la decadencia de los correos "tradicionales" me anima a ser un poco más creativo en los electrónicos. Que en última instancia fue lo que me llevó al mundo de los blogs. Aunque sin duda, sigo disfrutando las poquísimas cartas que recibo y envío.
    Suerte, pues, en tu andadura bloguera, que por acá te leeremos. Un abrazo.

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  2. Ivanius: Me da mucha alegria tenerte de visita por este blog que apenas empieza y de milagro no se acabó con el extravío de la contraseña, ah! estos password de ahora que les dá por irse por ahí a correr mundo.
    Bienvenido!

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