lunes, 26 de enero de 2009

Crónica de una foto no deseada


Ya son las dos de la tarde!!!

Aprovechando que es la hora de la comida, iré a tomar una fotografía de la casa que me impresionó el otro día al pasar!

Así que voy que vuelo, caminando rápido por la calle de Tacuba, bueno no tan rápido...Arghh! Que ningún peatón tiene algún resto de civilidad??? Cuando se camina por la calle, SIEMPRE se toma el lado derecho de la acera!!, no se va por dondequiera y menos se ocupa toda la calle!!

Finalmente llego a la casa de los Condes de Heras y Soto (hoy Archivo Histórico del Gobierno del D.F), fotografío la hermosa fachada y voy muy entusiasmada a tomar una foto de la esquina de la casa, una de las esquinas más bonitas de la ciudad, con un relieve en cantera maravilloso. Cruzo la calle para tomar mejor la foto y .... Pero a quieenn se le ocurrió poner un semáforo ahí!!! Sí!, yo sé que en esa calle se necesitan semáforos, pero porque ahí??? y no en la otra esquina!! Mi descontrol inicial se transforma en serio descontento al constatar que no puedo fotografiar la esquina ni con el semáforo!!! Han decidido que ahí es el mejor lugar para hacer base de una pesera!!! Rayos y truenos!!! (disculpen mi léxico pirata, pero es la frase que mejor retrata mi ánimo en ese momento). Bueno no perdamos la calma esperemos a que el armatroste se mueva y rápido tomemos la foto......arghhh! tiene que subirse toda la gente! El tiempo corre y yo no tengo mucho así que ni modo tendré que desistir o fotografiar la esquina con todo y pesera.
Tras enojarme y poner cara avinagrada, decido claudicar, tomar la foto como testigo del desagradable incidente e irme a comer...a la casa no le van a salir patas y no se irá ( espero =) así que ya habrá oportunidad de regresar otra vez muy temprano o muy tarde, cuando ya no haya gente. Así es el centro loco y extraño.
Mientras camino de regreso, me pregunto si las personas que esperaban para subir a la pesera tendrian conciencia del espacio donde estaban y de los siglos de historia que esa casa representa?
Ahh! Falta conciencia sobre tantas cosas!!
A veces reflexiono: Si ni siquiera hay conciencia del otro, como puedo pensar en fomentar la conciencia sobre nuestro patrimonio. Pero como sabiamente diría Cesar, cuando pasó el Rubicón y se dispuso a conquistar la Galia: Alea Jacta Est!! La suerte está echada! y aunque deje media vida en el intento, seguiré en la lucha y creyendo que hay otra forma de percibir la vida y de relacionarnos.
Que tengan una semana llena de luz!
Aines.

domingo, 25 de enero de 2009

El Centro Histórico de la Ciudad de México



Desde la primera vez que recuerdo haber ido al centro de la ciudad, cuando tenía como siete años (uyy, hace ya varios ayeres), un fuerte interés por este lugar se desarrollo dentro de mí.
Entre sueños recuerdo la gran impresión que me causaron el plafón y la herrería del Gran Hotel de la Ciudad de México, que antaño fuera el Centro Mercantil, la majestuosidad de la escalera de la Casa de los Azulejos y el patio y las colecciones del Museo de la Ciudad de México (antigua Casa de los Condes de Calimaya), segundo museo del que guardo recuerdos (el primero es el de Historia Natural en Chapultepec, pero esa es otra historia). En una visita que hice con mis compañeros de primaria al Templo Mayor, sentí que estaba en el ombligo del mundo al pisar el mismo sitio en donde se había levantado la antigua ciudad de Tenochtitlán y recuerdo haber soñado durante muchas noches, que yo descubría el águila devorando a la serpiente, evento al que hace referencia la leyenda fundacional de nuestra ciudad.
Al ir creciendo, mi afición por la historia y la literatura se desarrolló con fuerza y el centro se volvió la referencia obligada al origen de nuestra ciudad y de nuestra identidad. Recuerdo como me palpitó el corazón, una tarde, al ver como arriaban nuestra bandera los soldados del Palacio Nacional y la primera vez que entré a la antigua Cámara de Diputados, en el mismo recinto.
Aunque en mis años de secundaria y preparatoria, no lo frecuenté mucho, salvo una que otra visita a Minería y a la entonces Cámara de Representantes, nunca dejó de ser un lugar presente en las conversaciones de mi familia, pues mi abuelita materna me contaba sobre cómo era el centro en los años treinta y cuarenta, cuando los principales edificios eran sede de las facultades de la Universidad y había que ir muy elegante de sombrero, y mi mamá me prestaba todos los libros que tenía sobre los conventos de la época virreinal y varios estudios de algunos inmuebles relevantes.
Cuando entré a la universidad regresé al centro, volviéndose el Museo Franz Mayer, el MUNAL (Museo Nacional de Arte) y el Antiguo Colegio de San Ildefonso mis museos favoritos. Fue en ese momento cuando pensé que sería maravilloso trabajar en ese espacio, rodeado de historias y hermosa arquitectura. Todavía no tenía claro que sería en un museo, pues el gusanillo de estos apenas empezaba a desarrollarse en mi mente, tras asistir a una clase sobre museología en un curso de historia del arte que tomaba mi mama. Los años pasaron, la vida siguió su camino, pero ya no pude olvidarme del centro y buscaba cualquier ocasión para visitarlo, con mis amigos lo visité varias veces haciendo recorridos de museos y lugares interesantes y he tratado de ir formando una pequeña colección de libros que hablan sobre la arquitectura, la historia y las leyendas de este.

Ahora, mucho tiempo después, veo que se realiza mi anhelo y tengo la oportunidad de trabajar en la cuadra más bonita del centro histórico, a un paso del MUNAL y de Minería, y de ir descubriendo cada día nuevas maravillas.

Ahh! y por si había la duda: SÍ!! Si tengo centritis!!, pues aunque trabajo ahí casi toda la semana, no pierdo ocasión de regresar también los fines de semana para seguir aprendiendo y descubriendo lugares

En este blog haré algunas reseñas de los lugares que más me gustan, de las cosas que descubro y también a las que me enfrento, las cuales me hacen reflexionar sobre los problemas más serios que existen en el país: la pobreza, la violencia, el narcotráfico, la prostitución, el desempleo; pues aunque el centro es un lugar maravilloso e interesante, también hay zonas de este en donde se manifiesta la realidad más cruda de nuestro país y aunque pudiese omitirla seria quitar una parte de lo que también es el centro.
Que tengan una semana muy provechosa y divertida!
Aines

viernes, 23 de enero de 2009

Con mucho gusto y un poco de susto


Que emoción!! Estoy por iniciar esta aventura en el ciberespacio!!

Este blog quiere ser un espacio para comentar sobre museos (obvio!!! son una de las pasiones de mi vida), arquitectura, libros, decoración y cuanta cosa interesante aparezca por ahí, con especial énfasis en nuestro patrimonio.

Sea pues!! Con mucho gusto y un poco de susto...allá vamos!!!